Pompeyo Audivert | El primer gran grabador argentino
PEQUEÑA BIOGRAFÍA
Nacido en 1900 en Estartit un pueblo de pescadores de Cataluña, llegó a la Argentina en 1911. Perteneció a la misma generación, en su disciplina, de Víctor Rebuffo. Formado en artes gráficas e ilustración, fue grabador autodidacta. Su trabajo como ulustrador se destaca el Molino Rojo en el año 1926. Forjó su lenguaje artístico dando un carácter experimental a su abordaje de distintos tipos de grabado, manejo de medios e instrumentos. El año 1929 y 1941 gana el premio en el Salón Nacional. Primer premio salon de Santa Fe 1932 y en el salon de Acuarelistas y Grabadores de Buenor Aires. Visito chile, Peru, Colombia y Mexico, pais este ultimo en que residio desde 1944 hasta 1947. Más tarde viajo por Europa entre los años 1948 y 1950, donde expuso en Francia y Bélgica, y allí el Seminaire des Arts de Bruselas le compró la serie entera del Via Crucis para su colección.Las obras de esta serie manifiestan la adquisición madura y elaborada de un lenguaje artístico propio. Si bien figurativas, ya que se ilustran los pasos de la Pasión de Cristo en el camino al Calvario, el artista hizo surgir las figuras desde el fondo negro del papel entintado. Construidas por líneas paralelas –hendijas de luz-, los trazos sobre la madera, conforman la corporalidad y los volúmenes, que sin embargo no ocultan lo bidimensional del soporte. Un rasgo notable consiste en que, si bien las líneas de grosor diverso tienen un papel protagónico, en ningún caso contornean las figuras, no las encierran, sino que éstas quedan abiertas al espacio como, de otro modo, lo pretendía el cubismo. Además, las figuras se inscriben en estructuras geometrizantes cuyo inspiración puede provenir tanto del estilo románico de su tierra natal como del contemporáneo art-decó, característica que sin duda habrá sido observada por Alfredo Guttero , al convocarlo a exponer por primera vez su producción año 1929. Más tarde sus búsquedas estarían más ligadas al surrealismo. Por otra parte, los rostros, miembros, manos y cuerpos, denotan un dramatismo expresionista, que se expresa en los miembros largos en relación con los cuerpos y las manos que poseen también un tamaño notable, aludiendo a algunas similares propias de la pintura románica. Finalmente, uno de los rasgos centrales del Vía Crucis de Audivert es la utilización explícita de mínimos recursos que aumentó la potencia expresiva en esa síntesis extrema de sufrimiento encarnado a través de una maestría artística cuya modernidad resuena en la contemporaneidad.
Nombro otras series muy Trascendentes ademas de la serie el via crucis son la serie “Los pajaros” 1962 (linoleum en color) y la seria “Los reyes” 1959 (buril sobre celuloide).
En 1967 obtiene el Gran Premio “Facio Hébecquer”, otorgado por la Academia Nacional de Bellas Artes.
En su extensa y prolífica carrera como grabador, desarrolló todas las técnicas: xilografía, buril, talla dulce, estampa en colores, aguafuerte, mediatinta, monocopia y utilizó los mas variados soportes: madera, cinc, cobre, gelatina, celuloide, plancha Mähesser, linoleum, antimonio.